Con imágenes en blanco y negro de una Buenos Aires de los años treinta y con una noticia policial en placas de cine mudo, comenzaba el capítulo primero, “La sorpresa”, de la recientemente estrenada serie “Los siete locos” por la TV pública. En seguida, en un amenazador primer plano, el cañón de un revolver y un rostro agónico que despierta, ponen en escena a un Remo Erdosain, protagonizado esta vez por Diego Velázquez. La escena es tenebrosa, desesperante y anticipa el clima de angustia que dominará las siguientes de la serie.
Leer artículo completo en Revista Trazos
No hay comentarios:
Publicar un comentario